Hoy os presentamos un especial sobre el Magnesium Phosphoricum atendiendo así a una de las preguntas más frecuentes.
El fosfato de magnesio (Magnesium Phosphoricum) es una sal inorgánica magnésica. Para entender su comportamiento hay que conocer qué es y cómo funciona el magnesio.
El magnesio es un mineral implicado directamente en el ciclo de Krebs, en el funcionamiento del ATP (Adenosín trifosfato, es decir energía celular) y se calcula que también actúa en más de 300 reacciones enzimáticas intracelulares. Ya sólo con este dato podemos darnos cuenta de su importancia.
Se encuentra en multitud de tejidos (sangre, músculos, huesos…)
Si se produce algún tipo de desorden de esta sal mineral nos veremos conducidos inexorablemente a un efecto espasmódico muscular.
Podemos resumir el efecto sobre el organismo en que regula la corriente eléctrica que llega a las masas musculares y por lo tanto actúa como antiespasmódico y analgésico.
Contracturas, espasmos musculares en general, espasmo intestinal y de órgano hueco, dolor muscular, dolor de cabeza tensional, dolor dental, nerviosismo (en ocasiones habrá que usarlo junto a la Sal nº 5 “Kalium Phosphoricum”)
La respuesta es sencilla desde un punto de vista conceptual.
Partamos de la base de que la célula es la unidad más pequeña de vida. Existe en la célula una especie de “aduana” a través de la cual entran los nutrientes. Esta “aduana” es la membrana celular.
La membrana celular no deja pasar todos los nutrientes bajo cualquier condición y también hay que tener en cuenta el tamaño de las moléculas que pueden atravesarla.
La Sal de Schüssler va formulada de tal manera que desde un punto de vista estrictamente galénico equivale a una decimal 6 homeopática.
Moléculas grandes no serán capaces de atravesar de la misma manera la membrana celular cuestión que no afectará en absoluto a Magnesium Phosphoricum.
Por lo tanto lo más correcto sería tomar dosis más ponderales de magnesio para solventar problemas de déficit real. Utilizando esta sal nº 7 Magnesium Phosphoricum para regular el funcionamiento de nuestras células en los términos explicados anteriormente y así poder solucionar en profundidad los diversos trastornos de salud en los que esta sal es especialmente útil.
Pues bien, con el paso del tiempo nuestro organismo va perdiendo la capacidad de producir colágeno. Si nos centramos en la piel, productos de dermocosmética nos ayudarán de forma externa, pero no solamente interviene directamente en mantener la juventud de la piel, sino que también es un componente principal de todos los tejidos como los huesos, músculos, tendones, ligamentos… Por esto no tenemos que pasar por alto su existencia ni las necesidades que tenemos de él.
La alimentación es fundamental, alimentación equilibrada y la suficiente ingesta de líquido hará que nuestra piel luzca hidratada y sana,
Schüssler Age Protection es una línea de cuidado facial 100% natural que ofrece una altísima calidad y unos componentes únicos; ácido hialurónico, células madre vegetales de naranja y sales minerales de Schüssler.En concreto estos dos últimos son los ingredientes que la hacen totalmente diferencial al resto de dermocosmética del mercado.