SALES DE SCHÜSSLER Y MENTE: Tres características que comparten las personas que suelen padecer ansiedad

La ansiedad es una emoción negativa que se manifiesta cuando nos invade una sensación de pérdida, fracaso, amenaza o peligro. 

La ansiedad activa los mecanismos de control cerebrales y produce una serie de cambios fisiológicos mediados por el sistema nervioso autónomo (activación del sistema nervioso simpático) y el sistema endocrino (secreción de hormonas suprarrenales), provocando síntomas físicos (mi corazón late más deprisa) y psicológicos (siento que no podré resolver la situación) de carácter intenso y persistente.

Pero, en este post no vamos a hablar únicamente de ansiedad, sino de tres características que comparten las personas que suelen padecer ansiedad. Son estas:

• Gran capacidad de creatividad e imaginación para predecir posibles sucesos negativos que podrían ocurrir. Ante cualquier problema se ponen en lo peor, siendo capaces de imaginar vívidamente consecuencias catastróficas.
• Pensamiento algo rígido, les cuesta ser flexibles y cambiar la manera que tienen de hacer las cosas. Han perfeccionado un método y son muy reticentes a introducir cambios y distintos enfoques.
• Detectan con asombrosa facilidad fallos y errores, sobre todo, si son suyos. Su propósito es dar lo mejor de ellos mismos en todas las situaciones (con más intensidad en las laborales), independientemente de sus circunstancias personales o externas a ellos.

Tres pasos para mejorar:

• La imaginación y la creatividad son una gran baza cuando la ponemos a nuestro servicio. Puede ayudarnos a resolver problemas con mayor facilidad y con resultados más fiables. Es nuestro campo de pruebas sin tener que jugarnos el tipo, ¡para eso está diseñada! Atrévete a imaginar circunstancias placenteras y resultados positivos.

• Que tengas en cuenta otras opiniones, enfoques y métodos no te hacen menos eficiente, sino todo lo contrario. ¿Cuál es el nuevo perfil que buscan las empresas? Personas todoterreno, flexibles como un junco. Abre tu mente y mira las nuevas ideas no como enemigas, sino como aliadas.

• ¡Qué buena capacidad de observación para detectar errores! Pero, extiéndela también a tus logros. Ten en cuenta que no siempre estamos en pleno rendimiento y que hasta los momentos de sequía se pueden aprovechar para recabar nuevas ideas y recargar pilas.

Las sales de Schüssler que pueden colaborar a sentirnos mejor:

1. Sal número 5: kalium phosphoricum. Es la llamada “sal de los nervios”. Tiene un efecto estabilizador sobre la mente y nuestras emociones. Nos va a ayudar mucho en esos estados emocionales de montaña rusa porque aporta equilibrio mental
2. Sal número 7: magnesium phosphoricum. Nos sirve de gran ayuda para aportarnos un buen descanso y reseteo tan necesario para nuestro cerebro al actuar como miorrelajante.
3. También, es interesante la sal número 1: calcium fluoratum. Es la sal reguladora de la flexibilidad y ese término no solo se refiere a nuestros músculos o tendones, sino a toda la extensión del concepto: ser flexibles en todos los sentidos, tanto desde el plano físico como mental.