¿Quién no ha tenido nunca una contractura o un espasmo muscular que te impide seguir con tu rutina diaria con normalidad?
Hoy os contamos cómo las Sales de Schüssler pueden ayudarnos en estos trastornos tan comunes.
Las contracturas, rigideces y/o sobrecargas musculares,
son la consecuencia del trabajo al que sometemos a una masa muscular.
El origen de ese sobre esfuerzo puede ser puramente mecánico, por ejemplo levantar demasiado peso durante demasiado tiempo, postural o incluso estar influenciado por estrés o ansiedad.
Sus signos más comunes son:
Veamos ahora qué sales estarían más indicadas en estos procesos:
Si estos trastornos están más cronificados:
Añadiríamos a las sales anteriormente descritas las siguientes:
En el caso de que exista estrés y/o ansiedad…
Otra opción muy interesante si queremos más facilidad en el seguimiento del tratamiento serían las “Biocombinaciones” de Schüssler.
En el caso de encontrarnos ante trastornos de origen mecánico utilizaríamos el complejo R que incorpora las sales siguientes:
Si quieres saber más sobre el Complejo R lee nuestro artículo sobre la OSTEOPOROSIS - COMPLEJO R
Sin embargo si estos trastornos locomotores están asociados a su vez a trastornos de tipo ansiógeno utilizaríamos el complejo A que incorpora las sales siguientes:
Como podéis observar tenemos recursos de sobra entre nuestras queridas Sales de Schüssler para poder lidiar con estos “acompañantes diarios” que tantas molestias ocasionan.
Por último os recomendamos consumir estos micronutrientes al menos tres meses para conseguir unos resultados óptimos en los casos en los que estos trastornos sean crónicos.
Pues bien, con el paso del tiempo nuestro organismo va perdiendo la capacidad de producir colágeno. Si nos centramos en la piel, productos de dermocosmética nos ayudarán de forma externa, pero no solamente interviene directamente en mantener la juventud de la piel, sino que también es un componente principal de todos los tejidos como los huesos, músculos, tendones, ligamentos… Por esto no tenemos que pasar por alto su existencia ni las necesidades que tenemos de él.
La alimentación es fundamental, alimentación equilibrada y la suficiente ingesta de líquido hará que nuestra piel luzca hidratada y sana,
Schüssler Age Protection es una línea de cuidado facial 100% natural que ofrece una altísima calidad y unos componentes únicos; ácido hialurónico, células madre vegetales de naranja y sales minerales de Schüssler.En concreto estos dos últimos son los ingredientes que la hacen totalmente diferencial al resto de dermocosmética del mercado.